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Dominios en peligro: la aparición de nuevas amenazas

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Todos hemos oído las advertencias sobre las amenazas a la seguridad en línea, como el phishing y el malware, pero el panorama de las amenazas ha cambiado radicalmente en los últimos años.

Los últimos años han comportado la digitalización del modelo de negocio, siendo los activos digitales una parte fundamental de las operaciones diarias y teniendo tanta importancia como aquellos físicos.

A medida que nuestra presencia en Internet ha ido cobrando importancia en nuestras vidas, también lo han hecho los riesgos de seguridad asociados a ella. En este post, exploraremos algunas de las amenazas emergentes en el panorama de los dominios.

Cuando hablamos de amenazas de seguridad tradicionales, normalmente nos referimos a amenazas como el phishing y el malware. Estos son los tipos más comunes de ciberataques que se utilizan para robar datos y perturbar los sistemas.

El phishing intenta engañar a la gente para que facilite información confidencial, como contraseñas o números de tarjetas de crédito, haciéndose pasar por una fuente legítima. El malware, por su parte, es software malicioso diseñado para robar datos o dañar sistemas.

Estos tipos de ataques siguen siendo habituales y están en constante evolución. Los hackers utilizan ahora técnicas más sofisticadas, como la ingeniería social y el ransomware, para atacar a los usuarios.

Pero todas estas amenazas suelen estar más enfocadas a tu correo electrónico, tu página web o incluso el dispositivo desde el que navegas. Entonces, ¿qué amenazas afectan a los dominios?

Si un dominio no se encuentra protegido, existen varios riesgos a los que se enfrentan.

Por un lado, tenemos el secuestro de dominios, que es la transferencia no autorizada de un dominio de su propietario legítimo a un actor malicioso. Cuando un dominio se transfiere sin autorización, el propietario pierde el control del sitio web y de todos los datos asociados. Esto puede dar lugar al robo de datos confidenciales y a una pérdida de reputación.

La usurpación de dominios, la práctica de registrar un nombre de dominio con la intención de beneficiarse de su venta o uso. El registro y explotación de dominios de marcas falsas para cometer fraudes y ejecutar ciberataques está en alza y puede utilizarse para lanzar ataques selectivos, como campañas de phishing, o para hacerse pasar por un sitio legítimo y robar información.

La manipulación de registros DNS también puede emplearse para lanzar ataques selectivos. Al alterar los registros DNS, un atacante puede redirigir el tráfico a sitios maliciosos o interrumpir el servicio (conocido como un ataque de man-in-the-middle). Esto puede usarse para lanzar ataques distribuidos de denegación de servicio (DDoS) o para robar datos y credenciales.

Pero estas son las amenazas a las que se encuentra actualmente expuesto tu dominio, pero existen cuatro amenazas emergentes a tener en cuenta.

La facilidad para registrar un dominio supone un riesgo. Ahora es posible registrar un dominio con solo unos clics y sin ninguna verificación. Si un dominio se encuentra disponible, solo necesitas una tarjeta de crédito y en 10 minutos cualquiera puede tener uno nuevo. Esto significa que los actores maliciosos pueden registrar fácilmente dominios con fines maliciosos sin ser detectados.

Esto permite registrar dominios con meses de antelación y dejarlo inactivo hasta el momento de iniciar un ataque (ya sea a través de un ataque de phishing o una web maliciosa).

Tradicionalmente, las organizaciones han considerado sus dominios como activos estáticos, pero esto ya no es así. A medida que ha evolucionado el panorama de las amenazas, también lo ha hecho la percepción que las organizaciones tienen de sus dominios. Ahora, las organizaciones ven sus dominios como parte fundamental de su estrategia digital para crear una marca de confianza.

Si estos activos digitales, que son los que están impulsando las interacciones con los clientes, no están seguros, esto abre a las organizaciones a importantes amenazas que podrían provocar brechas de seguridad y, en última instancia, disminuir la confianza del cliente en la marca.

Las organizaciones están tomando medidas proactivas para proteger sus dominios y mitigar los riesgos asociados a ellos. Esto destaca la importancia de trabajar con un registrador consciente de la seguridad.

La proliferación de los códigos QR también ha originado más vías de ataque. Los códigos QR se utilizan para vincular objetos físicos a recursos digitales, como sitios web o aplicaciones. Esto ha generado un nuevo vector de ataque, ya que los actores maliciosos pueden usar los códigos QR para enlazar a usuarios desprevenidos con sitios maliciosos.

Las organizaciones deben ser conscientes de los riesgos asociados a los códigos QR y tomar medidas para protegerse.

La aparición de dominios blockchain también ha creado nuevos riesgos de seguridad. Los dominios blockchain son activos digitales registrados en una cadena de bloques y protegidos mediante criptografía.

Al introducir un dominio en la barra del navegador, este hace una petición al servidor DNS, que lo enlaza con la dirección IP específica y muestra la página web asociada. Por el contrario, un dominio blockchain trabaja con un DNS alternativo y enlaza con una dirección blockchain ofrecida por un DNS blockchain. Al estar protegidos por criptografía, son difíciles de manipular y resistentes a los ataques.

Sin embargo, esto también presenta un riesgo. Como los dominios de blockchain son difíciles de manipular, puede ser difícil detectar actividades maliciosas. Al igual que con los códigos QR, los dominios blockchain abren nuevas vías a los ciberatacantes para lanzar sus ataques.

Como hemos visto, el panorama de las amenazas ha evolucionado drásticamente en los últimos años. Ahora tenemos que hacer frente a amenazas más sofisticadas, como el secuestro de dominios, la ocupación ilegal de dominios y la manipulación de registros DNS.

Las organizaciones deben aplicar las mejores prácticas de seguridad de dominios para protegerse de los ataques, como asegurarse de registrar sus dominios con un registrador de confianza. Un registrador de buena reputación tomará medidas para proteger tu dominio de actores maliciosos.

Con cdmon te lo ponemos fácil, puesto que al registrar el tuyo podrás protegerlo contra el secuestro de dominios gracias a nuestro bloqueo de dominios (para evitar las transferencias no autorizadas) así como el DNSSEC, que te permitirá protegerlo de la manipulación de registros DNS de un ataque de man-in-the-middle o de envenenamiento de caché. Protege tu dominio con cdmon y mantenlo seguro en Internet.